Fibra el alimento ideal para a tu flora intestinal

La flora intestinal es un conjunto de microorganismos que viven en nuestro intestino. Estas bacterias desempeñan tres tareas esenciales en nuestro cuerpo: nutricionales, protectoras y de inmunología.

La flora intestinal defiende al organismo frente a virus, enfermedades y bacterias. Además, nos asegura un correcto funcionamiento del sistema digestivo. Ayuda  a la producción de vitaminas y a que nuestro organismo absorba los minerales.

La fibra no sólo ayuda al tránsito intestinal, su cometido va mucho más allá. Su función principal es nutrir nuestra flora y permitir que tengamos una buena salud.

La mejor manera de alimentar nuestra flora intestinal es consumiendo fibra.

La principal fuente de fibra alimentaria son los alimentos de origen vegetal: frutas, hortalizas, cereales, legumbres y semillas que deben ser consumidos lo más natural posible.

Una dieta basada en verduras variadas es la mejor garantía para tener una excelente salud intestinal.

Principales fuentes de fibra

-Todas las hortalizas, tubérculos (zanahoria, remolacha, apio nabo, chirivía…) y raíces.

– Cereales: la avena, la cebada, salvado de avena y de trigo, centeno…

-Frutas: plátano, naranja, arándano rojo, uva, fresas, guayaba, pera, kiwi…

Verduras tiernas cocidas, como espárragos, remolachas, champiñones, nabos y calabaza.

– Legumbres, tales como lentejas, frijoles negros, arvejas (chícharos) secas, fríjol colorado, habas y garbanzos

– Nueces y semillas, como semillas de girasol, almendras, pistachos y pacanas.

Según la Organización Mundial de la Salud necesitamos comer entre 24 y 38 gramos de fibra al día. Lo ideal sería que tratemos de variar el tipo de fibra para obtener muchos más beneficios.

La fibra y el peso

La fibra puede ayudarnos a perder peso por los beneficios que nos aporta:

-Mejora nuestro tránsito intestinal.

-La fibra se encuentra en alimentos pobres en calorías por lo que el consumirlos no te hará subir de peso.

-La fibra nos sacia.