Hemos oído hablar tanto de las proteínas en los últimos años que creo que tocar el tema es importante. Hay quien aconseja tomarlas y hay quien dice que tenemos que tener mucho cuidado con la cantidad que consumimos. Lo que si tengo claro es que no hay alimento malo, lo malo es consumirlo en exceso. Esto es aplicable a todos los alimentos sin excepción.

Las proteínas son moléculas indispensables para que nuestro organismo crezca, para que exista un buen mantenimiento de los tejidos, los músculos, el cabello, las uñas, la piel, órganos internos y la sangre. A parte de esto, es esencial en la formación de hormonas como la testosterona y otras enzimas. Las proteínas intervienen en la creación de anticuerpos que protegen al organismo.

Diferencia entre las proteínas animales y la vegetales

La proteínas animales posee un alto valor biológico y es más completa en aminoácidos y vitaminas mientras que la vegetal presenta aminoácidos limitantes. Su ventaja principal radica en la calidad de sus aminoácidos (esenciales y no esenciales).

Los esenciales los consumimos a través de nuestra dieta ya que nuestro cuerpo es incapaz de crearlos: leucina, valina, lisina, triptófano…

Los no esenciales nuestro cuerpo los sintetiza a partir de otras sustancias, teniendo en cuenta que nuestra dieta diaria es variada: glutamina, tirosina, serina, prolina…

Los pescados son muy recomendados ya que tienen omega 3 que va muy bien para el cerebro. La proteína animal podemos conseguirla en las carnes (sin son magras mejor), pescados, huevo, lácteos.

La proteína vegetal es cierto que tiene unas limitaciones en cuanto a aminoácidos, pero tiene muchas ventajas que las podemos tener en cuenta:

-Presenta menos riesgo cardíaco ya que no interfiere con nuestra presión sanguínea.

-Reduce la diabetes tipo II ya que ayudan a controlar los niveles de azúcar (legumbres).

-Previene el aumento de peso, ganamos en energía, pero no en esos odiosos kilos de más.

-Son buenas para prevenir el cáncer.

Para que las proteínas vegetales sean completas debemos de mezclarlas de la siguiente manera:

Legumbres (pobres en metionina y cistina) + cereales (pobres en lisina).

Frutos secos (pobres en lisina y metionina) + lácteo.

Vegetales (pobres en cistina, metionina) + huevo.

 La deficiencia de proteínas

La falta de proteínas en el cuerpo puede causar diversos síntomas físicos como: una pérdida de masa muscular, pigmentación de la piel, diarrea, cambios en el color o textura del cabello, una barriga protuberante, sarpullidos e inflamaciones. Las personas con esta condición también experimentan fatiga, letargo, irritabilidad y apatía. Los niños con deficiencia de proteínas fallan al cumplir los puntos de referencia para el peso y crecimiento, dándoles una apariencia desaliñada.